martes, 28 de febrero de 2017

Zampabollos feministas. El género como performance

Borrador para una exposición sin título (cap.II)
20 enero – 7 mayo, 2017

Organización: Centro de Arte Dos de Mayo en Avda. Constitución, 23, (28931) Móstoles, Madrid. Co-producida con el museo MARCO, Museo de Arte Conemporánea de Vigo

Comisariado: Manuel Segade
Elena Revilla López

“La tarea de la teoría queer y del activismo es, sin duda, hacer que sea más fácil respirar, moverse por la calle, obtener reconocimiento cuando lo necesitamos y tener una vida que podamos afirmar con placer y alegría, incluso en medio de las dificultades”. Estas palabras de la filósofa estadounidense Judith Butler reflejan a la perfección qué es aquello que podemos sentir y percibir cuando ponemos nuestro pie en el Centro de Arte Dos de Mayo. Móstoles me recibe en un día frío y lluvioso, y yo, como de costumbre, me encuentro expectante y con las mismas dudas de siempre, sin saber qué es exactamente lo que voy a encontrar una vez que traspase el corazón del CA2M, la antigua construcción tradicional conocida bajo el nombre de la Casona, y suba posteriormente en el ascensor hasta la tercera planta del centro. Allí el espectador podrá descubrir Borrador para una exposición sin título (cap.II), una selección antológica de obras del colectivo de artistas formado por Ana Carceller (Madrid, 1964) y Helena Cabello (París, 1963). Dando un paseo por las diferentes salas, con un característico recorrido  de estructura circular, podemos ver un gran número de instalaciones multimedia con performance, vídeo, dibujo, fotografía o escritura, donde a simple vista podemos ver la total ausencia del arte más puramente académico: la pintura, de la que claramente, al menos en este espacio, hay que huir lo más rápidamente posible.

Se vislumbra en el trasfondo expositivo una dura crítica que va mucho más allá que una reivindicativa acción feminista. El espectador será el elemento clave que tendrá que enfrentarse a su propia bipolaridad y duplicidad emocional teniendo que elegir cuánto desea adentrarse en sus juegos de dobles donde aparentemente parece estar todo construido, sin embargo asistiremos a la más pura performatividad del género. No miento si digo que la sorpresa me sacude a medida que voy avanzando por los pasillos del centro al ver cómo los ambientes cambian continuamente. Podemos pasar desde sentir la más profunda soledad y melancolía con las dos series fotográficas de Sin Título (Utopía) (1998), protagonizadas por solitarias piscinas y bares de ambiente a día de hoy desaparecidos, a la creación y búsqueda automática de nuestra identidad. Identificación que podrá verse transformada a través de estas nuevas interpretaciones del espacio, incluyendo nuevos aspectos de la política del drag o de la acción queer guiadas por una corriente artística puramente performativa, como ejemplo podemos encontrar El Estado de la Cuestión _un ensayo performativo (2015). Confirmación del hecho de que las locas pomposas ya se han vuelto demasiado mainstream para el espectador o quizás este mérito sea de Cecilia Cruz y su repetitiva canción de La vida es un carnaval, generadora de los mayores éxtasis de las verbenas de pueblo, las responsables de que las coloridas plumas dejen de estar de moda. Sin embargo, las artistas insisten y profundizan en esta temática haciendo un nuevo enfoque de las brillantes lentejuelas, el glamour y los movimientos rítmicos ensayados una y otra vez.

Cabello/Carceller saben cómo mostrar al espectador un tema vital que, por suerte, cada vez está más en consideración en el mundo del arte: la cuestión de género. Se adentran en la fibra interna del visitante a través de una narrativa expositiva fresca y perceptible para todo tipo de públicos. Sin embargo, el verdadero éxito que encuentro en esta exposición es el modo en el que llevan a cabo las ideas que quieren dar, reactivando con prácticas interdisciplinares la teoría queer con el uso de la banalización de la cultura. Y todo esto, teniendo como referencia nuestros múltiples y reiterativos paseos por exposiciones convencionales, es de agradecer.



No hay comentarios:

Publicar un comentario