La gravedad de la globalización

La exposición temporal Ficciones y territorios. Arte para pensar la nueva razón del mundo estará expuesta en el Museo Reina Sofía desde el 26 de Octubre de 2016 hasta el 13 de Marzo de 2017.  Las obras expuestas pertenecen a los fondos de la colección del Museo cuyas características artísticas se mueven en el período comprendido de finales de los años 90 al 2007. La muestra está comisariada por el director del Museo, Manuel Borja-Villel, Cristina Cámara, Beatriz Herráez, Lola Hinojosa y Rosario Peiró.

La exposición está distribuida en ocho capítulos donde el hilo conductor ha sido el neoliberalismo, capitalismo y la globalización de una etapa sociopolítica nacional e internacional, a través de los ojos y del sentir de 50 artistas contemporáneos. Desde diferentes disciplinas artísticas, los artistas enjuician y predisponen su visión más íntima y personal de cuanto acontecía a su alrededor.

Encuentro que la distribución de la muestra en ocho capítulos, resulta un tanto excesiva, en la búsqueda de tanto subtítulo cuando el hilo conductor es común para todas las obras. No obstante, a pesar de tener el mismo hilo conductor, resulta compleja de entender, cargante y excesiva en cuanto a documentación. Hay un predominio de fotografía y vídeo y una mínima muestra de pintura.

Comenzando el recorrido por el capítulo de Globalización y territorio, realmente destacaría Analogue de Zoe Leonard que presenta 25 capítulos de fotografías analógicas donde realiza un recorrido por diversos países mostrando el cambio de un sistema económico a otro y las consecuencias que generó. Se trata de una obra con una idea muy clara que el autor consigue transmitir al espectador mediante un soporte y una distribución impactante donde no deja indiferente al público logrando transmitir el mensaje a través de su recorrido.

El recorrido de la exposición continúa mediante diversos capítulos, una parada en el de Territorios no gobernados, donde la video-instalación, On translation, de Muntadas nos hace partícipes de los problemas de Gibraltar desde la visión de ambas partes resultando ser un tema que llega más fácilmente al espectador. A lo largo de estas salas encontramos obras como la nombrada anteriormente donde se puede llegar a entender o a comprender el tema de la exposición y otras de la misma complejidad como el vídeo de Pedro G. Romero, Archivo F.X.: La ciudad vacía: La casa.

Cabe destacar otro capítulo, La poética de lo diverso, por lo decadente de la exposición con relación al tema conductor; se habla de la colonización, tema que no se encuadra, entendiendo que no corresponde a la lectura que nos ocupa. Un ejemplo de esto lo podemos observar en la obra de Inés Doujak, Evviva il coltello!, la cual no se puede encuadrar en un único género. Esta obra corresponde a la documentación de una performance realizada en el año 2010 la cual hacía referencia a la colonización, algo anterior al tema que nos ocupa.

Siguiendo el recorrido, en el capítulo de La modernidad fuera de tiempo, viene a resultar, tal como dice el título, fuera de lugar puesto que introducen obras, en su mayoría, de carácter arquitecto-escultórico que hacen referencia a una deconstrucción colonial. La obra que menos sentido cobra dentro de este capítulo es Zentrum, de Dorit Margreiter, la cual resulta poco original y el sentido que pretende dar la artista no es acertado.

Para finalizar el recorrido de la exposición entramos en el capítulo de Vidas imaginarias, bien podría ser un tema de exposición aparte donde lo real y lo fantástico penden de un mismo hilo. Todas las obras que lo conforman, así como, el tema de las mismas, podrían formar parte de una exposición única y no estar incluida dentro de esta. Desde la ironía, la escritura y la cita, los artistas nos adentran en un mundo irreal o ¿real?. Destacaría la obra de Joao María Gusmao y Pedro Pavia, Manzana de Darwin, mono de Newton vídeo de un minuto donde la imagen inerte de monos se contrapone con las manzanas que caen a cámara lenta. En esta obra los autores relacionan las teorías de Darwin de la evolución y la ley de la gravedad de Newton, mostrando así la ironía y la confusión, inspiración para el título de la crítica.

                                                                                                         Laura Tlai Velasco