Antoni Muntadas
Palabras, palabras…
Galería Moisés
Pérez de Albéniz. Calle Doctor Fourquet, 20. Madrid
Del 21 de enero
al 18 de marzo de 2017
Silvia Blázquez Nevado. 21/02/2017
Vocablos como debate,
demagogia o democracia parecen haberse puesto de moda últimamente. Realmente
nunca se han dejado de pronunciar, ya que han descrito desde la década de 1950
las situaciones políticas mundiales. Este proceso de creación de discursos y su
fórmula habitual de usar y tirar lo podemos visualizar en Palabras, palabras… la muestra de Antoni Muntadas que la galería
Moisés Pérez de Albéniz expone hasta el 18 de marzo. El eje narrador se
articula en torno al círculo vicioso conformado por las palabras mágicas que
elaboran el discurso, el aprendizaje automatizado de éste por parte de los
políticos, y su vómito y trascendencia a la ciudadanía y a los medios de
comunicación.
El discurso
político -al igual que la borriqueta colocada en la primera sala- tiene como bancos de construcción las
oficinas, los despachos, los rascacielos, los gabinetes o los actos
inaugurales. Su punto de partida es el brainstorming, un proceso de creación privado en el
cual se deben elegir las palabras con cuidado, cuáles pronunciar y cuáles no y enfatizar
las connotaciones positivas o negativas según el objetivo del discurso. Sin
duda, en los últimos tiempos las expresiones que más están en boga son
“gobierno”, “miedo” o “política”, las cuales emergen y son dotadas de un matiz
amenazador ante otras que se desvanecen, como “transparencia” o “vanguardia”. Una
vez que el armazón discursivo está terminado, entra en juego el político y su habilidad
espectacular -entiéndase como teatral y esperpéntica, propia de la sociedad del
espectáculo- para pronunciar esos discursos a las masas. Los grandes carteles
de la segunda sala expositiva recuerdan a los pomposos actos en los mítines,
congresos y parlamentos, donde resuenan ecos tan repetidos como “demagogia” o
“retórica”, que de nuevo emergen y eclipsan a palabras que van perdiendo su
significado, véanse “debate” o “ideología”. Los líderes políticos han visto
aumentados sus picos de oro y dotes performativas gracias a los medios de
comunicación, sean radio, televisión, prensa o más recientemente las redes
sociales. Especialmente desde la década de 1980 se están sirviendo de los
aparatos de producción de cultura visual y tecnológica para expandir su mensaje
ya no solo a su país, sino -y más importante- al resto del mundo. Como
consecuencia, amplían sus formas discursivas y su magnetismo personal ya que se
aprovechan del consumo tecnológico masivo por parte de una sociedad anónima. Sin
embargo, llega un momento en el cual los ciudadanos dejamos de escuchar y
empezamos a oír el discurso. Se ha convertido en un soniquete constante, que
Muntadas expresa a través del ruido de los mítines de diferentes políticos
proveniente de la televisión que conforma su obra The Press Conference Room (1991-2016). En ella, las diversas
portadas de periódicos españoles tejen una especie de alfombra, en unos casos de
vanagloria; en otros, de crítica feroz, por la que los políticos deben desfilar
para llegar al atril y comenzar de nuevo el círculo oratorio.
Antoni Muntadas
se sirve de la facilidad e inmediatez de acceso a todo este vocabulario y su
degradación o puesta de moda en los contextos políticos, que lógicamente se
extienden al espacio de la calle. Algunas de las palabras mágicas se incluyen
en la muestra, ¿se podrían haber añadido o cambiado por otras que también están
en alza actualmente? Por supuesto, aunque no creo que haga falta porque al leer
las expuestas inmediatamente nos viene a la cabeza una cascada lingüística. La
exposición es concisa y clara, no hace falta un derroche de medios para
transmitir la pérdida de significado de las palabras de tanto usarlas, que van,
vienen y fluctúan por la sociedad según los intereses políticos del momento.
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