Ficciones y territorios. Arte para pensar la nueva razón del mundo.
Museo Nacional centro de Arte Reina Sofía.
Comisarios: Manuel Borja-Villel, Cristina Cámara, Beatriz Herráez, Lola Hinojosa y Rosario Peiró.
Del 26 de octubre de 2016 al 13 de marzo de 2017
Del 26 de octubre de 2016 al 13 de marzo de 2017
Karim Gómez Giralde
El
siglo XXI, el siglo de la no existencia, lugares vacíos y desolados pueblan los
paisajes neo urbanos que cada vez van apareciendo al igual que las humedades en
una casa antigua. Barrios de hierro y polvo es la imagen que nos lleva a la
mente si pensamos en el siglo XXI la obsesión por construir más y más para
poblar cada hueco que queda libre, llevándose consigo todo tipo de naturaleza o
vestigio de ella, generando nuevas ciudades, nuevos espacios, pero al final
acaban convirtiéndose en lugares muertos, calles vacías, la gente no pasea, no
hacen vida en sus calles, se limitan a trabajar e ir a casa, el neoliberalismo
nos ha convertido en máquinas que cargan la poca energía o batería que cada
hombre lleva en su cuerpo y que están
deseando llegar y cargar dichas baterías en sus cajas metálicas llena de
vidrios y robótica inteligente.
La
obra “Castillos en el aire” (2012) del artista Hans Haacke, fue una pieza
concebida para el propio Centro de arte Reina Sofía, en la pieza sin entrar en
mucho detalle pretende contar la realidad del Ensanche de Vallecas mediante
unas fotografías y una serie de documentos como pueden ser escrituras de
hipotecas, planos… además de incluso hablar de las calles que tienen nombre de
movimientos artísticos del siglo XX, quizás aquí encontramos una intención de
la ciudad de Madrid de pretender innovar en el terreno urbanístico al
compararlo con los principales movimientos artísticos del siglo XX o quizás era
una simple anécdota. De manera casi anecdótica el Ensanche de Vallecas se
encuentra al final de la Línea 1, es como si Metro te anunciará su recorrido a
la nada, al vacío pero aun así sus vagones siempre con gente acaban yendo hacia
el final del túnel para acabar en el desierto contemporáneo, quizás para ir a
sus casas desoladas o para acabar en el único requisito, el centro comercial,
quizás gracias a la aparición del centro comercial el desierto del Ensanche de
Vallecas cobra algo de sentido y le da el poder de tener vida, pero una vez
abandonas el centro comercial vuelves al desierto, incluso a veces puedes
encontrarte hasta algún estepicursor, la típica bola de planta que sale rodando
en las famosísimas películas del oeste.
En
contraposición a este vacío urbano tenemos en la exposición otras obras que
justo nos habla de lo contrario de la vida, del movimiento provocado a la
salida de una fábrica, inspirándose en la antigua película, y consideradas de
las primeras películas realizada por los hermanos Lumière. Harun Farocki en su
instalación “Arbeiter verlassen di Fabrik (Workers leaving the factory)” filma
a diferentes colectivos sociales las salidas del trabajo, incluido encontramos
también la famosa filmación de los Lumiére. Este periodo de la salida del
trabajo es considerado como el minuto de felicidad extrema, pero en realidad es
un paso más hacia la anterior obra, el paso al desierto pues cuando acabas de
trabajar lo que más apetece es volver a casa y encerrarte y volvemos a la idea
del desierto contemporáneo, pero a pesar de ello sí que se produce una vida en
esos minutos, pues muchas veces los trabajadores se quedan charlando, hablando
del día duro que ha sido y de lo que harán cuando lleguen a casa, quizás otros
comentan algún cotilleo, pero al final siempre se resumirá en un, te dejo que
quiero pillar el sofá por banda y no despegarme del sofá, y la calle se quedará
vacía y la puerta cerrada, y el viento correrá por las calles vacías de esa
ciudad de este mundo del siglo XXI.
No hay comentarios:
Publicar un comentario