martes, 21 de febrero de 2017

Como sólo dos palabras pueden destrozar los tímpanos el corazón y la bondad.


"Palabras, palabras..." - Antoni Muntadas
Galería Moisés Pérez de Albéniz, C/ Doctor Fourquet, 20.  
Desde el 21 de enero hasta el 18 de marzo de 2017. 


                                                                                            Karim Gómez Giralde 
                                                                                             
“Lo que ocurre en Las Vegas se queda en Las Vegas. Lo que ocurre en Twitter se queda en Google para siempre”, dirá Jure Klepic, experto en marketing y redes sociales para empresas. 140 caracteres, 140 palabras que pueden marcar el destino de una persona, así suena de mal, pero es la realidad generacional provocada por un servicio de microblogging desde 2007, aunque en realidad no ha sido hasta prácticamente estos 5 últimos años que ha sido una herramienta cargada de importancia política. La importancia de Twitter recae en que es una herramienta usada por todo tipo de personas, desde la vecina de tu pueblo al famoso más relevante de la televisión nacional de un país, y sobre todo la importancia de que cada tweet que diga alguien hará que todas las miradas giren en torno a ello, pues es un lugar donde se sueltan ideas, pensamientos o cualquier cosa que se le pase por la cabeza a su creador, haciendo que influya mucho en la carrera del personaje público que lo comenta. Son palabras que como Antoni Muntadas llena en sus obras, son claves para crear o generar cierto tipo de mensajes y que en función de su contexto, del emisor y del receptor suenan de diferente manera.

Cuando uno entra en la galería puede actuar de diferentes formas en función del sujeto receptor, un comprometido con la política le retumbaran cada obra y le hará trasladarse al acontecimiento, e incluso casi recordará los días al igual que hacen las portadas que se esparcen por la escalera que acaba en un atril con micrófonos. En cambio para alguien ajeno a la política le marcará algo muy claro, la importancia de las palabras, como una palabra puede significar tanto y puede conllevar a muchas cosas, desgracias, decisiones o incluso lo verá de una manera artística y se hará alguna que otra foto en el atril de los micrófonos como si fuera dicha persona un líder político o alguien famoso  que está siendo entrevistado.


Quizás lo más chocante es llegar a la última sala del fondo, una habitación en la que realmente cobra importancia las palabras y que da título a la propia exposición, como si de un manicomio se tratase las paredes se cubren con palabas de manera repetida, como si fuera de un reflejo del espectador harto y cansado de oír las palabras usada por los medios para hablar de la política o de los políticos, y que como un personaje que ya no tiene pensamiento propio decide escribir una y otra vez la misma palabra, sin respetar ya el orden de la misma, superponiéndola una sobre otra, la misma palabra, una y otra vez, la locura ha llegado y el votante insano solo se limita a obedecer, la libertad ha muerto. O quizás es una manera de llamar la atención del espectador y que abandone la galería pensando en esas palabras ilustradas, haciéndole reflexionar hasta qué punto puede cambiar algo. Sea como sea y la reacción que sea Antoni Muntadas consigue que un tema que está a la orden del día en el colectivo nacional darle otro punto de vista más allá de hablar de las acciones de cada uno de los líderes políticos, darle un punto de vista lingüístico y dándole un grandísimo peso a los medios de masa, como la televisión, la radio o la prensa, en la que las palabras también tienen mucha importancia para hacer que el emisor, el lector y consumidor de imágenes le quede claro unos conceptos básicos a través de dichas palabras. 

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