Ficciones y territorios: Arte para pensar la nueva razón del mundo.
Museo Nacional de Arte Reina Sofía.
Exposición del 26 de octubre de 2016 al 13 de marzo de 2017, Edificio Sabatini, Planta 3.
Comisariada por: Manuel Borja-Villel, Cristina Cámara, Beatriz Herráez, Lola Hinojosa y Rosario Peiró. Artistas: Varios.
David Arévalo del Pozo
El Museo Reina Sofía nos trae la
exposición "Ficciones y
territorios, Arte para pensar la nueva razón del mundo", que reúne obras
de cincuenta artistas de distintas
nacionalidades creadas desde finales de los 90 hasta el 2007, teniendo como uno
de sus objetivos mostrar el cuestionamiento de la globalización y el territorio.
La muestra que se expone, surge como
una reacción al periodo de asimilación del neoliberalismo, que durante esos
años se fue imponiendo en todas las facetas de la existencia y convivencia
humanas. Ante esta nueva razón, los
artistas de esta exposición cuestionan, analizan y conforman mecanismos de
resistencia, utilizando propuestas alternativas a través del vídeo y de la
fotografía, del ensayo y del documental, organizados en diferentes bloques
conceptuales: como utilizar el cuerpo como territorio, reflexionar sobre los
espacios de excepción, la supuesta objetividad de la tecnología, hasta la
ciudad como espacio habitable y especulativo, la globalización, nuevas
configuraciones geopolíticas y ficciones
políticas a través de la teatralización de la historia.
En el inicio de la exposición, se
abordan los efectos de la globalización y las nuevas configuraciones
geopolíticas a través de Zoe Leonard y Allan Sekula. Hay una crítica al mercado
global y a las consecuencias de un consumo generalizado e irresponsable.
También se nos presenta la decadencia del Estado-nación, a través de las
ficciones políticas de autores como Jorge Ribalta, o Mikel Euba, en la que
abogan por la creciente globalización económica y cultural, cada uno de ellos
en contextos diferentes. Se genera un gran debate sobre todos los territorios
no gobernados, en el que las fronteras, las afueras, en definitiva, todo lo que
está fuera del núcleo, muestra la cruda cara de un sistema que asegura aceptar
la transformación, pero que en realidad, desde dentro se quiere eliminar. Hay una diferente apreciación en cuanto a los
procesos de transformación que sufrieron distintas ciudades basadas en la
especulación y el consumo. Tenemos ejemplos como todos estos grandes eventos
deportivos, en los que al principio, parece que van a impulsar a la ciudad
elegida, pero que con el tiempo, se ve que benefician únicamente a los de
siempre. Aquí nos ponen el ejemplo de los JJOO de Barcelona, pero uno mucho más reciente es
por ejemplo el mundial de Brasil, dónde parecía que gracias a ese evento, el
país iba a coger un impulso económico, pero que al final, es el pueblo el que
paga la ambición de unos pocos desaprensivos. El trabajo, o más bien la falta
de él, la crisis financiera internacional, y las recientes formaciones que
aglutinan los movimientos sociales forman también parte de dos proyectos
artísticos, los cuales desde la idea del trabajo, del hacer social y de lo
colectivo, pretenden hacernos visible la acción de protesta.
Los fondos artísticos recuperados
actúan como un revulsivo ante una época marcada por el neoliberalismo, sinónimo
de privatización y de reducción progresiva de lo público en favor de lo
privado. De ahí nace acertadamente el enunciado arte para pensar la nueva razón
del mundo, en el que a través de la libertad creativa podemos ir recuperando
poco a poco los territorios culturales y espacios físicos de convivencia,
resistir las políticas de consumo así como rechazar la especulación. En
resumen, ser críticos ante una forma de agresión casi fantasma. Por ello creo
que la exposición Ficciones y territorios, sirve al menos como rechazo a una
inanidad casi generalizada de la sociedad durante ese periodo de tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario