martes, 28 de febrero de 2017

Uno más uno igual a uno


Borrador para una exposición sin título (CAP II)  Cabello/Carceller

Comisario Manuel Segade

Centro de Arte 2 de Mayo (20 de enero al 7 de Mayo de 2017)

Inés Flórez Lancha



Centro de Arte 2 de Mayo recoge una exposición de Cabello/Carceller, dos artistas que trabajan conjuntamente desde inicios de los noventa. La muestra es un diálogo abierto entre la experiencia de las mismas, con las personas externas con las que trabajan y con el propio público. Se trata de un espacio dedicado a la política de género y que engloba una serie de obras ejemplo del arte feminista o queer en España.

La exposición tendrá una serie de temas transversales que serán comunes a varias obras de las diferentes secciones. La idea de la mismidad y la duplicidad es una de ellas. Desde el inicio de la exposición con “un beso”, “bollos” o “autorretrato como fuente” hasta el final de la misma con las siluetas en la pared o “herramientas para artistas que trabajan en colaboración, se remite a la idea de la semejanza entre dos personas. Las propias artistas se presentan como una duplicación, una continuación, dos partes de un mismo ser. Sus obras juegan con esta idea, eliminando al mismo tiempo las barreras biológicas que supuestamente diferencian a unos y otros. El discurso pretende romper con la idea de la feminidad en este caso, para concluir que ésta es fruto de experiencias y comportamientos adquiridos.

Ante esta idea de la mismidad, se plantea una segunda cuestión también transversal a varias obras, que tiene que ver con la idea del personaje. En una de las salas de la exposición se recogen retratos de personas vestidas y caracterizadas como personajes de la cultura popular, tales como James Dean o Brad Pitt. Con estas obras, las artistas trabajan con personas externas, a las que se les atribuye un personaje con el que se identifican. Se trata de fotografías realizadas a lo largo de diez años, que están acompañadas de textos donde las propias personas explican los motivos por los que eligieron a su personaje. En esta sala como en las anteriores, se rompen los rolles socialmente establecidos y tanto la apariencia como la identidad son cuestiones planteadas como una elección de uno mismo.

La muestra es, al mismo tiempo, un recordatorio de la alteridad. Varias de las obras muestran la situación en que la comunidad LGTB se ha encontrado a lo largo de la historia en España. Ejemplos de ello son tanto el caso de Elena de Céspedes, como Off Escena o Suite Rivolta, entre otros. En ellos se muestran a personas que son castigadas, silenciadas y marginadas socialmente. El ejemplo extremo de ello es la obra que recoge los nombres de hasta cien personas que en España sufrieron violencia extrema por ser considerados diferentes y por tanto inaceptables por la sociedad. Las artistas dan voz a estas personas, revindicando las desigualdades sufridas por los mismos, y al mismo tiempo se cuestionan porqué sigue siendo un tema tabú entre algunos colectivos de la sociedad.

Manuel Segade comisaría una exposición que de principio a fin está cargada de intenciones. Existe un discurso claro sobre la política de género y enfrenta a la sociedad a cuestiones sobre las que meditar. El hecho de que la muestra carezca de título es un indicio de que las obras hablan por sí solas y el mensaje es tan directo que no hace falta explicación ninguna. El trabajo de Cabello/Carceller resulta un medio perfecto para ello, ya que dialoga de forma clara con el público. Tanto sea por su producción, como por el tema de la exposición, o incluso por el deleite estético que resulta de la colocación de las obras y del propio recorrido por las salas, es tan recomendable como acertado visitarla.

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